Un libro

Este fin de semana con tan mal tiempo ha habido un poco de todo, pero dentro de casa.

Hemos jugado con la pelota, los coches, hemos hecho puzzles, saltado y dado volteretas en la cama, corrido por el pasillo con el correpasillos perseguidos por Rayo, hemos pintado en la pizarra y hemos leído  cuentos y también descubierto un cuento nuevo.

Ayer le propuse ver un "libro mágico" (a ver si esta vez colaba), el libro que le habían regalado los Reyes Magos y que de momento no había tenido mucho exito el par de veces que había intentado enseñárselo. (Quizá era pequeño para comprenderlo).
 Inciso: lo descubrí gracias a Trastadas de mamá (me gustan sus recomendaciones) cuando buscaba libros para regalarle en Reyes que no fueran los típicos de siempre (del estilo mira una vaca y un perro), éste es un libro que se sale de lo común.

Me encanta poder transmitirle desde tan pequeño que en los libros hay magia, y hacerle sentir algo especial por la lectura, que tenga interés por descubrir qué pasará en la siguiente página.

El libro que le ha enamorado y que ya ayer leyó unas 5 veces es: "Un libro" de la editorial  Kokinos.

Cada vez que pasábamos una hoja, la sorpresa por ver qué les pasaba a los puntos de colores era mayor, y los grititos y las risas nerviosillas de la emoción nos hacían reír a todos.

Fueron momentos, de verdad, mágicos, y de diversión.

En resumen: Recomendable 100% desde que el niño pueda pasar hojas sin romperlas, notemos que empieza a entender órdenes sencillas como, apretar, soplar, agitar... etc., bueno, y también que tenga ganas de prestar atención y un poquito de paciencia mientras se van pasando las hojas.

Nos ha encantado.

Nooo, estoy malito !!

 Aunque con poco tiempo para escribir, no quiero dejar de contar las risas que nos echamos ayer con la contestación del nene precioso.

Ayer cuando ya estábamos a punto de irnos a dormir y mientras estaba tumbado jugueteando en el sofá conmigo, llegó papá y en un arrebato de amor hacia el enano que estaba tirado allí, como para comérselo...

Papi le dice: Ay, que te voy a comer...!!

Y el nene precioso ni corto, ni perezoso, todo espontáneo le contesta: Noooooooo, que estoy malito!!!

Toma cara de tontos que nos deja a los dos con la respuesta, que no nos esperábamos para nada y posterior tronchamiento de risa, de la sorpresa de que nos soltara la frasecita en el tonito de... entérate chaval, que ahora no me viene bien...

Está para comérselo de verdad, malito y todo...