miércoles, 14 de marzo de 2012

Mamá a trabajar...


No quiero cantar victoria, pero el nene precioso ya lleva mejor o estupendamente que nos vayamos a trabajar por las mañanas... (de lo que me alegro infinitamente)

Normalmente, nos marchamos y él se queda dormido, o más bien se quedaba, aunque siempre ha sido madrugador, cuando se despertaba nosotros ya no estábamos en casa, con lo cual al no vernos, no había mucho problema. Creo que tenía asumido que se despertaba y no estábamos.

Si algún día se despertaba y todavía estábamos en casa, lo recogía su papi, se lo llevaba al salón a jugar y pensaba que yo estaba durmiendo, (luego inexplicablemente) se preparaba para ir al cole y no pensaba en si yo estaba o no en casa, creo que daba por hecho que yo estaba durmiendo.
A esto contribuye que los fines de semana cuando se despertaba a las 7 ó las 7'30 de la mañana, se levantaba con el papi, y se iban a jugar al salón (hacemos esos turnos, yo le atiendo por las noches, es lo que tiene dar el pecho, que tengo que ser yo... ;P  y  por las mañanas de los fines de semana yo me quedo durmiendo 1 hora más, mientras ellos se levantan y se van a jugar)
Siempre lo hemos hecho así, para que entre semana si se quedaba despierto, no hubiera problema y se separara de mí fácilmente y no lo pasara mal al verme irme a trabajar...

Ya sé, que lo mejor es despedirse del niño y decirle que volveremos y todo eso..., la teoría está estupenda,  pero en nuestro caso no ha funcionado, alguna vez que lo hemos hecho así, lo ha pasado fatal y yo también al verle así...

En cambio, con papá, gruñe 3 segundos y al desaparecer por la puerta se queda "tan pancho".
Haciéndolo así, nos ha funcionado estupendamente...

{Inciso: Al ir haciéndose más mayor, al tener una mayor comprensión y enterarse bien de lo que le decimos, decidí sentirme libre para poder retomar mis clases de yoga de 1 hora, dos veces a la semana y decirle que iba a hacer un recado, que él se quedaría con papá y en un ratito yo estaría de vuelta...
Y para mi sorpresa se lo tomaba muy bien...}

Como introducción empecé a decirle que él iba al cole y los papás tenían que ir a trabajar...

Así cuando se despertaba y no estábamos, preguntaba a G. dónde está mamá? Ella le contestaba que mamá se ha tenido que ir a trabajar... Él decía: mamá, bashar... y se quedaba tan tranquilo.

Últimamente se quedaba despierto por las mañanas y hacíamos  lo de que papá se lo llevara y yo salir sin que me viera... y él se despedía de él diciéndole que se iba a trabajar...
Al rato preguntaba que dónde estábamos, y siempre le decía que nos habíamos ido a trabajar.... y se quedaba tranquilo...

Entonces qué es lo que ha cambiado?
Decidimos que teníamos que hacer, ahora sí, lo de despedirnos para que él supiera lo que pasaba por las mañanas, ahora sí que entendería que nos vamos a trabajar, mientras él se queda al cuidado de G. hasta la hora de ir a la escuelita.

Empezamos a despedirnos del nene precioso, diciéndole que cada uno ibamos a un sitio, los papás a trabajar y él al cole, pero que después de jugar, comer, echar la siesta y despertarse, nosotros iríamos a buscarlo.
Un par de días lloró una pizquita y al salir por la puerta nosotros con el corazón encogido, escuchábamos con la oreja en la puerta que se había callado ipso facto y se quedaba tan tranquilo viendo sus dibujitos.
Fue alucinante, nos comentaba G. que era en un segundo gruñir y al segundo estar distraído con los dibujos y tan tranquilo como si no hubiera pasado nada.

A partir de ahí, el viernes pasado marcó un hito en toda la historia, nos despedimos, diciéndole toda la retahila y dándole un beso como siempre, y el nene precioso se quedó tan pancho, diciéndonos adiós. Nos dejó locos.
El lunes volvió a pasar lo mismo, y ayer empezamos regular, porque le tenía cogido en mis rodillas y me decía: Mamá, no vaya! (ahí pensé, que no nos estaba funcionando), pero lo volví a intentar, empecé a contarle lo de todos los días, achuchándole y dándole muchos besos, entonces al minuto se bajó de mis rodillas, se sentó tan tranquilo en el sofá a ver los dibujitos y me dijo:
Mamá, abashar ! (Mamá, a trabajar..!)

Me dejó alucinada (ya se está convirtiendo en costumbre), aproveché la circunstancia, le di un beso, le dije que me diera a mí otro, Te quiero, besitos lanzados al aire mientras iba marcha atrás por el salón, y saludito de mano diciendo adiós. Mamá luego va a buscarte al cole!
El nene precioso tan pancho, lanzando besos con la mano, y diciendo adiós con la manita al mismo tiempo.
Salimos por la puerta sin palabras.
Después hablé con G. por teléfono para ver qué tal se había quedado, y dice que tan tranquilo, acabó el capítulo de dibujos que estaba viendo, apagó la televisión, se le quedó mirando y le dijo: Mamá, abashar!! y se puso a jugar con sus coches.

Hoy nos hemos ido y lo hemos dejado durmiendo, nos hemos marchado dudando de cómo se levantaría, si sería como siempre antes de empezar a despedirnos o ahora sería distinto...

Nos ha comentado G. que se ha despertado y se ha sentado tan tranquilo en la cama, esperando a que fuera a buscarlo, se ha levantado contento...
Y hoy ha sido el primer día que no ha preguntado por nosotros...
Claro, ya lo sabe!!
Ha estado contento jugando, ha desayunado bien y ha ido tan feliz a la escuelita.

Estoy tranquila. Ha sido una transición mucho más fácil de lo que pensábamos.

2 comentarios:

  1. Me alegro muchisimo de que el peque esté mejor!!! Y de que esa transición haya ido bien. Abril se queda dormida con mi madre cuando yo me voy y cuando se despierta pregunta por nosotros, mi madre le dice que estamos trabajando y ella se queda más o menos conforme... Son más buenos que el pan. Un besazo guapa

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  2. Es un tema complicado pero poco a poco lo van entendiendo, mi peque cada vez que cambia de habitación, me da un beso y me dice adios con la mano... y solo se va a la habitación de al lado!!! A medida que crecen lo ven normal, los papas a trabajar y ellos al cole... sin discusiones.

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